TuxCLOUD


¿Qué es el cloud computing?

Cloud Computing.

Cloud computing, grid computing, software como servicios, software más servicios, plataformas como servicio, web 2.0… un montón de términos y tecnologías que se mezclan a menudo alrededor de la «expresión de moda» en las publicaciones de tecnología. Parte del problema de carecer de una definición de Cloud computing es que se corre el peligro de que acabe siendo un término más de la jerga del marketing, como ha sucedido con «Web 2.0», cuyo uso y abuso está empezando a cansar a gran parte de los usuarios.

De entrada, la definición que encontramos en la Wikipedia es, cuando menos, bastante confusa. Para los editores de la enciclopedia colaborativa, Cloud computing es un «concepto general» que engloba a los otros antes mencionados y en el que podemos considerar tanto a Tuenti como a las plataformas como servicio de Amazon, Google o Microsoft, todo aquello que delegue parte de su ejecución en un servidor en la red. El problema de esta aproximación que incluye el software como servicio y, prácticamente, al modelo cliente-servidor es que empezamos a hablar de un fenómeno que lleva tanto tiempo desarrollándose como la propia red. ¿Cuántos años lleva Salesforce con un modelo de software como servicio a través de internet? ¿Cuándo empezamos a usar el webmail?

Aunque no estoy en condiciones de responder satisfactoriamente a qué es el cloud computing – sobre todo porque no hay una convención unívoca al respecto – sí que creo posible una separación entre lo que ha aparecido como innovador en los últimos tiempos, que no es otra cosa que las plataformas como servicio. Me refiero a Force, a los web services de Amazon – la propuesta más madura ahora mismo del mercado – a Google App Engine – inicialmente algo limitado – y Microsoft Azure, ambicioso pero del que todavía no hemos visto nada. Se trata de las plataformas como servicio que venden infraestructura tecnológica a otras empresas de forma que pueden externalizar sus necesidades de computación y almacenamiento, un camino hacia el fin del data center de la empresa.

Claro que el futuro de estas «infraestructuras» está ligado a ofrecer integración con aplicaciones web – Google empujará sus Google Apps, OpenSocial y su login, Amazon con sus servicios de pago y similares, Microsoft a su ecosistema, Force integrado con Salesforce – llegando a lo que sí podemos considerar plataformas como servicio, que no sólo facilitan «músculo» (almacenamiento, computación) sino también acceso mediante APIs a otros servicios dentro del mismo entorno. Y todo esto es transparente al usuario, que no tiene visibilidad de si una aplicación se estará ejecutando en el CPD de la empresa o en unas máquinas de Google o Amazon distribuidas por todo el mundo. Parte de la falta de «glamour» del cloud computing radica en esto, va sobre arquitecturas de aplicaciones en la web, no sobre páginas que podemos visitar.

¿Es acertado llamar cloud computing a fenómenos como el software como servicio o incluso a páginas de la llamada web 2.0? Supongo que será inevitable identificar como «en la nube» todo aquello que no se ejecuta en local y hacia ese escenario caminará el entendimiento del concepto. Que por ello haya muchos que quieran identificar la tendencia como «humo» o palabrería es menos defendible, no hay más que echar un ojo a los números que presenta Amazon para entender que se ya trata de uno de los grandes negocios
del sector de las TI.

Volver arriba